domingo, 17 de junio de 2018

Reseña de Jurassic World: El reino caído --- Seguimos igual

Ayer fui a ver Reseña de Jurassic World: El reino caído, la última película de la franquicia de Parque Jurásico (Jurassic Park) y fui con temor y este se hizo realidad. La franquicia sigue igual, atrancada en los años 90. Todo lo que hemos aprendido de los dinosaurios y los raptores en particular, les importa un bledo.

Todos los dinosaurios aparecen con piel escamosa o mejor dicho, piel de elefante y en ningún caso aparecen plumas. Los dinosaurios siguen pareciendo lagartos malvadísimos o incluso serpientes, sin ningún parecido a las aves, que son sus descendientes naturales.

El dinosaurio más importante de la película es Blue, una inteligente velociraptor superviente de la manada de la película anterior.



La "velociraptor" Blue sin rastro de plumas.

Para empezar, los velociraptor tenían el tamaño de un pavo, por el tamaño del que vemos en la película debería ser un Deinonychus que sí hubiera sido capaz de atacar a un humano. ¿Por qué entonces en toda la saga se usa el nombre de Velociraptor? Supongo que les sonaría más amenazado.
Para seguir, este raptor sigue con la piel escamosa de un lagarto. Cuando se estrenó la primera película de la franquicia en los años 90 del siglo XX, aún se tenía dudas de si los dromésauridos tenían plumas o no, pero es que ya no hay ninguna duda. Seguir mostrándolos así es una estafa.

Velociraptor real.

Por tanto, los que mis novelas de la saga de "Amada por  un  deinonychus" están mejor documentadas y de lejos que las películas de Jurassic Park. La fantasía no está reñida con la documentación y el rigor a la hora de mostrar lo que de verdad son hechos históricos.



Amada por un deinonychus

Dejando de lado eso, la película es entretenida aunque tiene un falso mensaje ecologísta porque lo que provoca no es la salvación de las especies sino una catástrofe ambiental.

No dejes que te engañen, consume productos de calidad.

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